Desde los tiempos del colegio me ha parecido absolutamente inútil una lectura en voz alta de un texto. No se gana nada, y se pierde en muchísima velocidad. Pero ahora en el cortometraje es distinto. Hoy tenía que terminar un trabajo y mi actividad respecto del corto ha sido breve. Por eso lo que he hecho ha sido leer el guión en alto, para ajustar cosas y darme cuenta de las cosas que aún faltaban. Nada más en un día de trabajo rutinario. See ya.
Sunday, September 30, 2007
Thursday, September 27, 2007
MNC: Prioridades
♠♠♠ Atención, ésta es una lección de suma importancia.♠♠♠
Se llama "prioridades".
Para el DRAE significa: " Anterioridad de algo respecto de otra cosa, en tiempo o en orden".
Para el resto del mundo significa: "Saber sobrevivir sin volverse uno loco a uno mismo".
Durante el rodaje (o el largo proceso que acompaña al rodaje, muchas veces ajeno a todo el quilombo que conforma el núcleo), y a menos que nos dediquemos plenamente a este tema (circunstancia que me encantaría, pero que creo imposible en los próximos años), es necesario establecer una lista PERSONAL de prioridades.
En ella no ponemos lo que nadie externo quiere, sino nuestras metas y nuestros focos de atención, aquellas cosas que no podemos olvidar, ni ir dejando, porque de lo contrario podemos volvernos locos. Me explico.
Como una auténtica malabarista tengo que combinar mi facultad (que aunque parezca mentira, va a resultar que en cuarto!!! finalmente encuentro un reto académico) con mis clases y mis prácticas de piano, mi deporte (este año es... natación!) y por supuesto la Moot. No tengo tiempo.
Pero en vez de decírmelo de ese modo tan cruel, prefiero empezar el día pronunciando las palabras: "Hoy va a ser un gran día, vas a hacer muchas cosas". Y tanto. Voy a la facultad, vuelvo a casa, toco el piano, busco una sentencia y la comento, voy a nadar, vuelvo, me leo un caso para el día siguiente, ceno, termino de redactar el caso y releo la sentencia, y finalmente, le dedico unos minutos de mi día a mi querido proyecto cinematográfico tercero.
Sí, puede sonar amargo, puede sonar como si me estuviera quejando, pero no es así. Solamente estoy tomándome el tiempo de contemplar mi situación, el lío en que me he metido, y del que saldré despacito trabajando día a día, paso a paso. El viaje es el camino. El año que viene me apunto a más cosas...
Wednesday, September 26, 2007
MNC: La lista de planos
♠ Este paso entra dentro de la visualización del cortometraje. Hoy, después de ver una maravillosa película que se llama "Brick" y ganó el premio especial del jurado del festival de Sundance el año pasado, me siento inspirada estéticamente. Así que me he sentado a hacer una LISTA DE PLANOS. Es fácil, me imagino la escena y visualizo la secuencia de planos que aparece.
Por ejemplo en "Brick", primera escena:
1. Pasillo vacío de una facultad, plano general.
2. Pasos que andan por el pasillo, primer plano.
3. Pies se paran delante de una taquilla, primer plano.
4. Se ve a la persona hasta el hombro, plano medio. Se ve cómo cae una hoja de papel al suelo.
5. Primer plano de la mano recogiendo la hoja del suelo, al lado de los zapatos.
... Lo que en un primer momento puede parecer un ejercicio de estilo, incluso con un cariz lúdico, se torna rápidamente en un juego endemoniado de planos cruzados, en los que vuelves sobre lo anterior, en que tienes tantos planos en la cabeza que ya no recuerdas ni el primer plano de la minisecuencia...
Es absolutamente esencial la previsualización de lo que vamos a rodar. Si en algo se centraba el curso en París que hice en junio, aparte de en el aspecto puramente técnico de una cámara de 16 mm, entonces es en ese paso previo, que no sólo facilita las cosas a la hora de producir la película, ya que detalla todas las necesidades de un rodaje, desde el tiempo hasta los materiales, sino que al terminar una secuencia, o una escena, a la directora le sobreviene la claridad mental, y ya puede centrarse en otros aspectos. Ahora, cuando veo una escena, no veo el guión, sino que "veo" lo que quiero mostrar, "veo" lo que quiero mostrar a través de la cámara, a través de los actores, a través del sentido del tiempo, "veo" lo que quiero, y así siempre es más fácil expresarlo en palabras.
Por ejemplo en "Brick", primera escena:
1. Pasillo vacío de una facultad, plano general.
2. Pasos que andan por el pasillo, primer plano.
3. Pies se paran delante de una taquilla, primer plano.
4. Se ve a la persona hasta el hombro, plano medio. Se ve cómo cae una hoja de papel al suelo.
5. Primer plano de la mano recogiendo la hoja del suelo, al lado de los zapatos.
... Lo que en un primer momento puede parecer un ejercicio de estilo, incluso con un cariz lúdico, se torna rápidamente en un juego endemoniado de planos cruzados, en los que vuelves sobre lo anterior, en que tienes tantos planos en la cabeza que ya no recuerdas ni el primer plano de la minisecuencia...
Es absolutamente esencial la previsualización de lo que vamos a rodar. Si en algo se centraba el curso en París que hice en junio, aparte de en el aspecto puramente técnico de una cámara de 16 mm, entonces es en ese paso previo, que no sólo facilita las cosas a la hora de producir la película, ya que detalla todas las necesidades de un rodaje, desde el tiempo hasta los materiales, sino que al terminar una secuencia, o una escena, a la directora le sobreviene la claridad mental, y ya puede centrarse en otros aspectos. Ahora, cuando veo una escena, no veo el guión, sino que "veo" lo que quiero mostrar, "veo" lo que quiero mostrar a través de la cámara, a través de los actores, a través del sentido del tiempo, "veo" lo que quiero, y así siempre es más fácil expresarlo en palabras.
MNC ("Mi nuevo corto"): casting fase uno
Mi primer paso (y paralelo al resto, ya que transcurre externamente) es el de encontrar a los actores y actrices que encarnarán los papeles. Para ello acudo a los pocos que leéis este blog, y a todo el mundo que conozco, entre los que iré buscando poco a poco a las personas que más se asemejan. Dicen que Federico Fellini nunca llegó a contratar a actores profesionales (con las notorias excepciones de Marcello Mastroianni y Anita Ekberg, y su mujer, naturalmente, Giuletta Messina). Me gusta encontrar en los espontáneos su naturalidad, y en los actores que ya hayan actuado la frescura y espontaneidad, que no la hayan perdido de golpe. Por eso el otro día hice un casting improvisado (tan improvisado que no sabía ni qué preguntar), pero que sin embargo destacó por el buen rollo y las ganas de colaborar. Ojalá resulte. Sigo pendiente del resto. Argggg!!!!!
Mi nuevo cortometraje: comenzamos
Bien, después de unas semanas trabajando en mi facultad y con la moot que me tiene frita, he decidido hacer de este blog una suerte de cuaderno de viaje de la aventura que puede resultar rodar un cortometraje, desde la idea original hasta el terminar acabado.
La idea para el corto surgió hacia junio o julio, no la recuerdo bien, pero sí que la medité, le di mil vueltas, y finalmente la encontré lo suficientemente plausible como para lograr hacer de ella un proyecto sólido.
Lo primero de todo es desmenuzar el guión en sus partes primigenias, es decir, los personajes, las localizaciones, alrededor de lo que va a girar - materialmente hablando - la historia. ¿Voy a necesitar 200 extras? ¿O un actor que sepa llorar o hacer malabarismos? ¿Quiero rodar en un parque acuático? Todo tiene que tener cabida en este momento, en que barajo absolutamente todos los caminos a seguir, pero básicamente sólo apunto a ellos, pues la consecución vendrá en un siguiente plano.
* Quien quiera leer el guión, me informe, se lo haré llegar lo antes posible.
La idea para el corto surgió hacia junio o julio, no la recuerdo bien, pero sí que la medité, le di mil vueltas, y finalmente la encontré lo suficientemente plausible como para lograr hacer de ella un proyecto sólido.
Lo primero de todo es desmenuzar el guión en sus partes primigenias, es decir, los personajes, las localizaciones, alrededor de lo que va a girar - materialmente hablando - la historia. ¿Voy a necesitar 200 extras? ¿O un actor que sepa llorar o hacer malabarismos? ¿Quiero rodar en un parque acuático? Todo tiene que tener cabida en este momento, en que barajo absolutamente todos los caminos a seguir, pero básicamente sólo apunto a ellos, pues la consecución vendrá en un siguiente plano.
* Quien quiera leer el guión, me informe, se lo haré llegar lo antes posible.
Sunday, September 2, 2007
La confianza
En un principio, esta entrada iba a resultar una poco ortodoxa mezcla entre una terapia y una venganza. Aquí es cuando más o menos admito que soy una persona vengativa. Más que menos. No soy muy santa, no soy muy piadosa, no soy muy misericordiosa, sino que soy vengativa, y no puedo evitarlo.
Ya me conocéis, soy medio siciliana, aunque no sé muy bien de dónde me viene. Quizás es que he visto el Padrino más veces de las que jamás llegaré a confesar, y tengo a Marlon Brando (y a Cady Heron, pero ese es otro tema y otro blog, que esta vez sí que escribiré) entre mis ídolos. O quizás es que tengo un concepto de la confianza difícilmente comparable al del resto del mundo y soy por ello fácilmente ofendible en ese sentido. Muy especialmente si me afecta directamente (también a las personas a las que quiero y adoro).
Pues bien, comienzo por aceptar que me han hecho daño. Cosas que pasan en la vida. El admitirlo ya resulta para mí un gran paso. Porque conlleva que admito que soy frágil, o al menos que no soy de piedra, ni de hierro, que puedo ser vulnerable. Porque eso es el conocerse realmente, el admitir la fragilidad que es prácticamente inseparable e inherente a nuestra condición de personas. Así que sí, fui frágil, o posiblemente, OJALÁ, siga siéndolo, y me hirieron, me dolió muchísimo.
Y aquí salta mi superinstinto vengativo (por eso siempre preferí a Batman, o a Spiderman negro, no a esos héroes blandengues y llenos de autocontrol) y me impulsa a lanzarme como un perro rabioso sobre esas personas (la coautoría fue inventada por algo).
Luego empecé a ir a clases de yoga :P. Aunque ya no queda nada de esa rabia, el tiempo lo cura todo, incluso lo que en un principio parece incurable, atrás queda la cicatriz. Y lo grande de las cicatrices es que aparte de quedar superchulas (aunque también depende de donde queden claro, pero en general) te recuerdan. Porque la memoria es endeble y el espíritu es frágil. Pero cuando ves la cicatriz te acuerdas perfectamente cómo te la hiciste.
Así que ahí estaba yo, haciendo yoga con mi cicatriz, dejando el blog olvidado y dispuesta a no reescribirlo cuando leí el comentario de Rose diciéndome que quedó intrigada ante la expectativa de mi blog con el título “La confianza”. Por ello me dispongo a escribir al respecto.
“Lo grande de la amistad no es la mano abierta que te tiende, ni la sonrisa amable que te ofrece, ni la alegría de la compañía que supone. Lo grande de la amistad es la inspiración que te llega cuando uno descubre que alguien cree en nosotros, y quiere confiar en nosotros con su amistad.”
Os pido perdón por empezar con una cita tan grandilocuente, que no es mía, sino de Ralph Waldo Emerson. Asumo sus palabras, porque desde luego pienso en la confianza como uno de los valores supremos de la sociedad humana, no la actual, sino más bien la ideal (de la que la actual anda un poco lejos en mi opinión humilde). Soy tan radical que considero la confianza como uno de los mayores logros de una persona, y desde luego en este nuestro tiempo de cínicos es mucho más halagador el hecho de confíen en ti que el que te quieran.
[Hago en este punto un pequeño aparte para referirme a esa espinosa vertiente que es la confianza en uno mismo. Porque el creer en nosotros mismos nos confiere una fuerza inusitada Es el primer secreto hacia el éxito. Uno puede confiar sin reservas en uno mismo, porque en cada uno reside nuestra propia guía, nuestros instintos nunca se equivocan. Desde luego es el punto de partida de todo, ya que UNA PERSONA QUE NO CONFÍA EN UNO MISMO DIFÍCILMENTE PUEDE CONFIAR EN NINGÚN OTRO.]
En un primer momento de mi existencia, cuando aún era joven e inexperta :P, y viendo lo que acontecía en el mundo, llegué a la conclusión de que casi todos los males provenían de todas las distintas modalidades de roces provocados por la confianza (demasiada) o la falta de ella.
“No confíes en nadie a menos que hayas comido mucha sal con él”. Considero a Cicerón como un gran orador, político y un sabio en algunos aspectos. Aunque la formulación puede sonarnos (algo) extraña, me parece una advertencia digna de ser enmarcada para no olvidarnos de prevenirnos hasta de nuestra propia sombra.
Shakespeare, conocedor de la condición humana decía “Love all, trust a few” [sobre el amor aún no he hablado, quizás porque no me quiero meter en tal embrollo del que no sabré salir. Para cuestiones de ese ámbito preguntadle a la Ministra del Amor o bien a la Doctora Amor, que encantadas os contestarán a vuestras dudas :P].
Así que así me quedé, en un principio. Completamente quieta, sin confiar en nadie, dentro de mi fortaleza, sin que nadie me hiciera daño y también sin dañar a nadie. ¿La vida perfecta? ¿Había acaso encontrado la solución?
Para nada. Descubrí que era un tormento vivir sin confiar en nadie. Vuelvo a citar a Emerson, que se ve reflexionó mucho al respecto: “Nunca somos tan vulnerables como cuando confiamos en alguien, pero, paradójicamente, si no podemos confiar, no podemos encontrar la felicidad”.
Así que en mi eterna búsqueda de la felicidad pasé al siguiente estado, en que comencé a confiar en las personas para que mi vida no fuera imposible. Todo fue bien un rato, hubo grandes personas en mi vida, que siguen en ella!!!!!, que me demostraron que desde luego se puede confiar en la persona que tenemos al lado, que la vida merece la pena y se puede derrumbar la fortaleza y disfrutar de la vida. Pero claro, también hubo momentos en que se traicionó mi confianza y aquí vuelvo al punto en el que comencé. Con la traición, las cicatrices y las ganas de arrancarle la cabeza a alguna persona que otra.
LA CONFIANZA ES COMO UNA POMPA DE JABÓN.
Túnel del tiempo a cuando teníamos cuatro años y nos pusieron en la mano un tubo de jabón y un palito a través del cual soplar y hacer pompas de jabón. Cuesta una inmensidad crear una pompa de jabón grande y reluciente al sol. La mayoría se pierden en la primera baba, ceden su hueco a otras, o mueren entre manotazos, golpes de aire o el olvido. Y la que sobrevive, esa que frágilmente se alza y vuela unos momentos, cuando se destruye por la razón que sea, desaparece. Igual nos deja una mota de agua en la mano (al fin y al cabo es agua enjabonada), pero nada nos queda. Pasamos a otro juego.
Para mí, la confianza es un great deal. No sé a partir de cuándo. Pero a partir de ese remoto momento en mi mundo algo cambió. Ahora no se juega con la confianza, porque sé que es como una pompa de jabón, que cuando se rompe o alguien la destroza con torpes manotazos y más torpes intenciones, desaparece. Y que no vuelve. Como el alma que se va, no vuelve. Hacerle el boca a boca, traer el desfibrilador y cargarlo a 230, llevarla a urgencias, presentarle a George Clooney, a Meredith Grey, al doctor House y a McDreamy no sirve de nada. Porque no vuelve. Sí, nos da pena despedirla, pero no la llevamos a la estación ni la acompañamos a que coja un taxi. Dejamos que se vaya sin mirar atrás.
Al final, más que rabia, más que furia, más que querer arrancarle la cabeza a nadie, más que un enfado contenido, es una pena profunda. No por el mentir ni faltarnos a la confianza, sino por el hecho de que a partir de ese momento, ya no podemos creer a la persona que nos ha faltado a la confianza. Para mí no es una cuestión de matices, para mí no es una cuestión de circunstancias, para mí es una cuestión en que no hay escala de grises.
Os dejo con la breve reflexión: “Confía en todo el mundo, pero corta la baraja”, en honor al club de mus más divertido del mundo, a los órdagos con y sin hache, a mi querida y paciente profesora y a mi compañera de equipo que corta el mus como nadie.
Ya me conocéis, soy medio siciliana, aunque no sé muy bien de dónde me viene. Quizás es que he visto el Padrino más veces de las que jamás llegaré a confesar, y tengo a Marlon Brando (y a Cady Heron, pero ese es otro tema y otro blog, que esta vez sí que escribiré) entre mis ídolos. O quizás es que tengo un concepto de la confianza difícilmente comparable al del resto del mundo y soy por ello fácilmente ofendible en ese sentido. Muy especialmente si me afecta directamente (también a las personas a las que quiero y adoro).
Pues bien, comienzo por aceptar que me han hecho daño. Cosas que pasan en la vida. El admitirlo ya resulta para mí un gran paso. Porque conlleva que admito que soy frágil, o al menos que no soy de piedra, ni de hierro, que puedo ser vulnerable. Porque eso es el conocerse realmente, el admitir la fragilidad que es prácticamente inseparable e inherente a nuestra condición de personas. Así que sí, fui frágil, o posiblemente, OJALÁ, siga siéndolo, y me hirieron, me dolió muchísimo.
Y aquí salta mi superinstinto vengativo (por eso siempre preferí a Batman, o a Spiderman negro, no a esos héroes blandengues y llenos de autocontrol) y me impulsa a lanzarme como un perro rabioso sobre esas personas (la coautoría fue inventada por algo).
Luego empecé a ir a clases de yoga :P. Aunque ya no queda nada de esa rabia, el tiempo lo cura todo, incluso lo que en un principio parece incurable, atrás queda la cicatriz. Y lo grande de las cicatrices es que aparte de quedar superchulas (aunque también depende de donde queden claro, pero en general) te recuerdan. Porque la memoria es endeble y el espíritu es frágil. Pero cuando ves la cicatriz te acuerdas perfectamente cómo te la hiciste.
Así que ahí estaba yo, haciendo yoga con mi cicatriz, dejando el blog olvidado y dispuesta a no reescribirlo cuando leí el comentario de Rose diciéndome que quedó intrigada ante la expectativa de mi blog con el título “La confianza”. Por ello me dispongo a escribir al respecto.
“Lo grande de la amistad no es la mano abierta que te tiende, ni la sonrisa amable que te ofrece, ni la alegría de la compañía que supone. Lo grande de la amistad es la inspiración que te llega cuando uno descubre que alguien cree en nosotros, y quiere confiar en nosotros con su amistad.”
Os pido perdón por empezar con una cita tan grandilocuente, que no es mía, sino de Ralph Waldo Emerson. Asumo sus palabras, porque desde luego pienso en la confianza como uno de los valores supremos de la sociedad humana, no la actual, sino más bien la ideal (de la que la actual anda un poco lejos en mi opinión humilde). Soy tan radical que considero la confianza como uno de los mayores logros de una persona, y desde luego en este nuestro tiempo de cínicos es mucho más halagador el hecho de confíen en ti que el que te quieran.
[Hago en este punto un pequeño aparte para referirme a esa espinosa vertiente que es la confianza en uno mismo. Porque el creer en nosotros mismos nos confiere una fuerza inusitada Es el primer secreto hacia el éxito. Uno puede confiar sin reservas en uno mismo, porque en cada uno reside nuestra propia guía, nuestros instintos nunca se equivocan. Desde luego es el punto de partida de todo, ya que UNA PERSONA QUE NO CONFÍA EN UNO MISMO DIFÍCILMENTE PUEDE CONFIAR EN NINGÚN OTRO.]
En un primer momento de mi existencia, cuando aún era joven e inexperta :P, y viendo lo que acontecía en el mundo, llegué a la conclusión de que casi todos los males provenían de todas las distintas modalidades de roces provocados por la confianza (demasiada) o la falta de ella.
“No confíes en nadie a menos que hayas comido mucha sal con él”. Considero a Cicerón como un gran orador, político y un sabio en algunos aspectos. Aunque la formulación puede sonarnos (algo) extraña, me parece una advertencia digna de ser enmarcada para no olvidarnos de prevenirnos hasta de nuestra propia sombra.
Shakespeare, conocedor de la condición humana decía “Love all, trust a few” [sobre el amor aún no he hablado, quizás porque no me quiero meter en tal embrollo del que no sabré salir. Para cuestiones de ese ámbito preguntadle a la Ministra del Amor o bien a la Doctora Amor, que encantadas os contestarán a vuestras dudas :P].
Así que así me quedé, en un principio. Completamente quieta, sin confiar en nadie, dentro de mi fortaleza, sin que nadie me hiciera daño y también sin dañar a nadie. ¿La vida perfecta? ¿Había acaso encontrado la solución?
Para nada. Descubrí que era un tormento vivir sin confiar en nadie. Vuelvo a citar a Emerson, que se ve reflexionó mucho al respecto: “Nunca somos tan vulnerables como cuando confiamos en alguien, pero, paradójicamente, si no podemos confiar, no podemos encontrar la felicidad”.
Así que en mi eterna búsqueda de la felicidad pasé al siguiente estado, en que comencé a confiar en las personas para que mi vida no fuera imposible. Todo fue bien un rato, hubo grandes personas en mi vida, que siguen en ella!!!!!, que me demostraron que desde luego se puede confiar en la persona que tenemos al lado, que la vida merece la pena y se puede derrumbar la fortaleza y disfrutar de la vida. Pero claro, también hubo momentos en que se traicionó mi confianza y aquí vuelvo al punto en el que comencé. Con la traición, las cicatrices y las ganas de arrancarle la cabeza a alguna persona que otra.
LA CONFIANZA ES COMO UNA POMPA DE JABÓN.
Túnel del tiempo a cuando teníamos cuatro años y nos pusieron en la mano un tubo de jabón y un palito a través del cual soplar y hacer pompas de jabón. Cuesta una inmensidad crear una pompa de jabón grande y reluciente al sol. La mayoría se pierden en la primera baba, ceden su hueco a otras, o mueren entre manotazos, golpes de aire o el olvido. Y la que sobrevive, esa que frágilmente se alza y vuela unos momentos, cuando se destruye por la razón que sea, desaparece. Igual nos deja una mota de agua en la mano (al fin y al cabo es agua enjabonada), pero nada nos queda. Pasamos a otro juego.
Para mí, la confianza es un great deal. No sé a partir de cuándo. Pero a partir de ese remoto momento en mi mundo algo cambió. Ahora no se juega con la confianza, porque sé que es como una pompa de jabón, que cuando se rompe o alguien la destroza con torpes manotazos y más torpes intenciones, desaparece. Y que no vuelve. Como el alma que se va, no vuelve. Hacerle el boca a boca, traer el desfibrilador y cargarlo a 230, llevarla a urgencias, presentarle a George Clooney, a Meredith Grey, al doctor House y a McDreamy no sirve de nada. Porque no vuelve. Sí, nos da pena despedirla, pero no la llevamos a la estación ni la acompañamos a que coja un taxi. Dejamos que se vaya sin mirar atrás.
Al final, más que rabia, más que furia, más que querer arrancarle la cabeza a nadie, más que un enfado contenido, es una pena profunda. No por el mentir ni faltarnos a la confianza, sino por el hecho de que a partir de ese momento, ya no podemos creer a la persona que nos ha faltado a la confianza. Para mí no es una cuestión de matices, para mí no es una cuestión de circunstancias, para mí es una cuestión en que no hay escala de grises.
Os dejo con la breve reflexión: “Confía en todo el mundo, pero corta la baraja”, en honor al club de mus más divertido del mundo, a los órdagos con y sin hache, a mi querida y paciente profesora y a mi compañera de equipo que corta el mus como nadie.
Pequeña recapitulación de mi anterior intento
Siempre, desde que tengo memoria, he querido escribir. El resultado es cuantioso, y no siempre, de hecho, en la mayoría de casos, de gran calidad. Pero es que en cuanto me pongo a un teclado, o me dan un boli, la verborrea es absolutamente inevitable. Por ello he escrito cientos de páginas (algunas guardadas desde hace 10 años), que luego, sabiamente, han acabado en gran parte en la papelera, pues es algo que considero necesario. Es necesario para mantener la mente fría, el control sobre lo que escribes y lo que, previamente, has escrito para escribir.
En estos dos, casi tres, años de tener un espacio, he ido escribiendo sobre casi cualquier cosa que me acontecía, o a personas a mi alrededor, acontecimientos en nuestra sociedad en concreto y en nuestro mundo en general. He hablado sobre mis sueños, sobre la E.T.A., sobre las polémicas viñetas de los editores daneses, sobre Gallardón y su vida privada, sobre la guerra civil, sobre la actualidad musical :p, y sobretodo, sobre EL CINE.
Aunque pensaba añadir varios posts sobre todo, creo que voy a seguir con la filosofía del "clean slate", borrón y cuenta nueva con viejos recuerdos, y sólo recupero uno que significó muchísimo para mí, por la honestidad que requirió por mi parte, y lo mucho que me abrí y la carga que dejé atrás al escribirlo y publicarlo.
En estos dos, casi tres, años de tener un espacio, he ido escribiendo sobre casi cualquier cosa que me acontecía, o a personas a mi alrededor, acontecimientos en nuestra sociedad en concreto y en nuestro mundo en general. He hablado sobre mis sueños, sobre la E.T.A., sobre las polémicas viñetas de los editores daneses, sobre Gallardón y su vida privada, sobre la guerra civil, sobre la actualidad musical :p, y sobretodo, sobre EL CINE.
Aunque pensaba añadir varios posts sobre todo, creo que voy a seguir con la filosofía del "clean slate", borrón y cuenta nueva con viejos recuerdos, y sólo recupero uno que significó muchísimo para mí, por la honestidad que requirió por mi parte, y lo mucho que me abrí y la carga que dejé atrás al escribirlo y publicarlo.
"Drops of Jupiter" de Train
Este blog va dedicado a LA persona (la señorita Modestia :p) que me introdujo en el maravilloso mundo que abre esta canción cuando la oyes una y otra vez. Muchísimas gracias por las fotos (que venderé al "highest bidder") y por todo, te debo un mail. Mientras tanto, ¡estoy esperando tu autógrafo!
http://youtube.com/watch?v=4xXQFnIEf_Q
Now that she’s back in the atmosphere
With drops of jupiter in her hair, hey, hey
She acts like summer and walks like rain
Reminds me that theres time to change, hey, hey
Since the return from her stay on the moon
She listens like spring and she talks like june, hey, hey
Tell me did you sail across the sun
Did you make it to the milky way to see the lights all faded
And that heaven is overrated
Tell me, did you fall for a shooting star
One without a permanent scar
And did you miss me while you were looking at yourself out there
Now that she’s back from that soul vacation
Tracing her way through the constellation, hey, hey
She checks out mozart while she does tae-bo
Reminds me that there’s time to grow, hey, hey
Now that she’s back in the atmosphere
I’m afraid that she might think of me as plain ol’ jane
Told a story about a man who is too afraid to fly so he never did land
Tell me did the wind sweep you off your feet
Did you finally get the chance to dance along the light of day
And head back to the milky way
And tell me, did venus blow your mind
Was it everything you wanted to find
And did you miss me while you were looking for yourself out there
Can you imagine no love, pride, deep-fried chicken
Your best friend always sticking up for you even when I know you’re wrong
Can you imagine no first dance, freeze dried romance five-hour phone conversation
The best soy latte that you ever had . . . and me
Tell me did the wind sweep you off your feet
Did you finally get the chance to dance along the light of day
And head back toward the milky way
Saturday, September 1, 2007
El "amuse-bouche"
Los franceses, nuestros vecinos, no siempre adorados (espero formar parte del cortejo festivo en el aniversario de los dos siglos de libertad frente al invasor gabacho), concibieron la figura del "amuse-bouche". Se trata de una figura culinaria que todos, incluso nosotros, tenemos en alta estima, que se origina previa al aperitivo, para distraer el apetito mientras que el chef urge a los cocineros a que ultimen los preparativos de los aperitivos.
Esta entrada es lo mismo. Quiero anunciaros próximamente, este mes, vamos, ejem :P, una lista de entradas en el recién estrenado blog, porque (y habla aquí la voz de la experiencia) no hay nada como la expectativa:
1. Una breve retrospectiva sobre la actividad de mi "espacio" en los dos últimos años, sobretodo las entradas (que considero) más inspiradas, para darle fuelle y continuidad.
2. Un interminable relato de lo que han sido mis tres largos meses de vacaciones de verano, que ya rozan a su fin (empiezo el 4 de septiembre).
3. Una breve y más elaborada explicación del porqué de las alitas de pollo :P.
4. Un anuncio ciertamente esperado respecto a mi primer corto ("doce días más uno").
Esta entrada es lo mismo. Quiero anunciaros próximamente, este mes, vamos, ejem :P, una lista de entradas en el recién estrenado blog, porque (y habla aquí la voz de la experiencia) no hay nada como la expectativa:
1. Una breve retrospectiva sobre la actividad de mi "espacio" en los dos últimos años, sobretodo las entradas (que considero) más inspiradas, para darle fuelle y continuidad.
2. Un interminable relato de lo que han sido mis tres largos meses de vacaciones de verano, que ya rozan a su fin (empiezo el 4 de septiembre).
3. Una breve y más elaborada explicación del porqué de las alitas de pollo :P.
4. Un anuncio ciertamente esperado respecto a mi primer corto ("doce días más uno").
5. Una exultante exclusiva sobre la naturaleza de mi segundo corto, aún en preproducción, y su posterior desarrollo (pienso conectar mi actividad cinematográfica a esta página para que esté disponible al - espero - interesado público)
Lanzamiento
Hoy, uno de septiembre de 2007, lanzo mi nuevo blog al hiperespacio. Le he puesto el simpático título de "Deep fried chicken" porque fue lo primero que me vino a la cabeza y porque deseo imprimir en este espacio de diálogo (más bien monólogo, aunque espero que no completamente!) un cierto aire cómico, divertido ydesenfadado, que caracteriza mi singular visión de la vida. Bienvenidos.
Puesta a punto
Llevaba ya bastante tiempo (varios meses) pensando en estrenar un blog, en parte porque he conocido las limitaciones del clásico "espacio", y en parte porque me apetecía lanzarme a una aventura en territorio desconocido, salvaje e imprevisible (cualquiera diría que me voy al Amazonas :P). Básicamente tenía ganas de empezar un cuaderno limpio. Y como ahora en la facultad ya no uso cuaderno, pues es psicológicamente un proyecto nuevo en el que volcar energía (quizás este curso no tanta como la que me gustaría, ya os contaré por qué, no quiero empezar ya con excusas) y trabajar la escritura frecuente, que es de lo que finalmente se trata.
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